La trigésimo primera jornada de LaLiga enfrentaba a dos equipos que, a decir verdad, llegaban en momentos muy dispares. El RCD Mallorca, una semana después de caer derrotado en la final de la Copa del Rey ante el Athletic, recibía a un Real Madrid que llegaba tras haber empatado en la ida contra el City y a pocos días de viajar al Etihad para desempatar la eliminatoria. 

Aguirre y Ancelotti I Imagen: Getty Images
Aguirre y Ancelotti I Imagen: Getty Images

En los onces iniciales de sendos técnicos pudimos observar cómo afrontaban los dos técnicos el encuentro de hoy. Comenzando por los locales, Aguirre salió con todo para ofrecerle un gran partido a su gente y, por qué no, provocar el pinchazo del líder para acercarse más a su objetivo: la salvación. Por su parte, Carlo Ancelotti sorprendió con un once en el que las grandes ausencias fueron Vini Jr, Rodrygo Goes y, sobre todo, Éder Militao, que parecía listo para partir de inicio y, de esta manera, contar con él para la final de Manchester. 

Empate a nada en la primera parte

El pitido inicial del colegiado expuso a dos equipos muy bien plantados. Aguirre propuso un bloque bajo, con gran solidez defensiva, para intentar castigar a la contra. Asimismo, los blancos tuvieron un gran porcentaje de posesión y controlaron el partido a su antojo sin generar demasiadas ocasiones. No obstante, el momento más emotivo del choque se produciría en el minuto nueve. Todo Son Moix comenzó a corear el nombre de Abdón Prats, luciendo caretas del ariete mallorquín, para agradecerle todo lo que ha hecho por ese escudo y hacerle saber que sigue siendo un auténtico icono en el club de su vida.

Brahim Díaz vs Mallorca I Imagen: Getty Images
Brahim Díaz vs Mallorca I Imagen: Getty Images

Ciertamente, la primera parte no fue muy vistosa y las oportunidades de cara a puerta de ambos equipos gozaron por su ausencia. La más clara de los primeros 45 minutos fue obra de Bellingham. El inglés recibió entre líneas, desbordó a su defensor y golpeó el esférico con esa elegancia que tanto le caracteriza. Únicamente el travesaño pudo evitar lo que, sin lugar a dudas, habría sido uno de los goles de la jornada. 

Tchouaméni desequilibró la balanza en la segunda parte

El segundo acto comenzó con un aviso a navegantes: ocasión clara para Bellingham que detuvo Rajkovic. El conjunto blanco subió la intensidad desde el comienzo de la segunda parte y eso se notó y mucho sobre el verde. Tanto es así que corría el minuto 48 cuando, tras un rechace de la zaga mallorquina, Tchouaméni la bajó a la perfección, orientó el esférico para acomodárselo a su pierna derecha y realizó un auténtico trallazo que, tras tocar levemente en un defensor, quitó las telarañas de la meta local. Golazo del pivote francés para reivindicarse y hacerle saber a los suyos que le van a echar mucho de menos en Manchester.

Gol de Tchouaméni vs Mallorca I Imagen: Getty Images
Gol de Tchouaméni vs Mallorca I Imagen: Getty Images

Si bien decíamos que el cuadro blanco comenzó la segunda parte con un punto más de ritmo e intensidad, el partido acabó por desequilibrarse tras la entrada de Vini Jr y Eduardo Camavinga. Las dos grandes estrellas del Real Madrid, con permiso de Bellingham, saltaron los minutos finales al verde de Son Moix para no perder ritmo de cara al partido del Etihad y revolucionaron por completo el partido. A pesar del dominio merengue, Andriy Lunin también tuvo su oportunidad de resarcirse tras el error del pasado martes en el primer gol del City, haciendo un auténtico paredón tras un disparo a media distancia de Darder. 

Finalmente, Ancelotti acabó dando varios minutos a Militao y el partido fue enfriándose hasta que el colegiado realizó los tres pitidos que dieron por concluido el choque. Desde ese preciso instante, los madridistas se focalizaron en Manchester, en cómo volver a vivir una noche mágica de Champions llevando a cabo un hito histórico en el Etihad.