Se avecina el cierre de un mercado de fichajes más, en este caso el de invierno, y el Atlético de Madrid, bien por mala planificación, por necesidad o por ambas, ha tenido que acudir de nuevo al mercado en busca de soluciones a ciertos problemas que presentaba la plantilla. Cierto es que la mayoría de estos ya estaban en verano pero la ausencia de fichajes ha provocado la ineludible incorporación de algún jugador.

Como bien sabrán ustedes, la figura del segundo portero ha cambiado de nombre. La salida de Grbic ha provocado la llegada de Moldovan que, a priori, estará a la sombra de Oblak salvo indisposición del esloveno. Además la posible salida de Correa abrió el escenario de la llegada de Moise Kean. Movimiento que al final parece que no llegará a realizarse, al contrario que la operación exprés que parece haber cerrado Andrea Berta con la salida de Soyuncu cedido y la llegada de Gabriel Paulista a coste cero.

Si bien estos son los movimientos a los que nos tienen acostumbrados desde la zona noble del Metropolitano, lo cierto es que este mercado ha dejado una agradable sorpresa. De un día para otro saltaba la noticia de que el Atleti se adelantaba a otros tantos equipos europeos que pretendían a un chico belga de 19 años de cara al verano. El joven mediocentro, de nombre Arthur y de apellido Vermeeren, ya es uno más de la plantilla e incluso ya ha podido vivir su primera noche en el Metropolitano, aunque fuese como suplente. El Atleti desembolsó 22 millones de euros más 5 en variables en un movimiento que sorprendió a propios y extraños. El aficionado atlético no veía como su equipo fichaba talento joven para el primer equipo desde que Joao Félix llegara a Madrid por 127 millones de euros.

Pero lo cierto es que el Atlético empieza también a moverse por esos derroteros. Motivado por una plantilla con evidentes síntomas de envejecimiento, la dirección deportiva va adquiriendo o sacando del filial a futbolistas jóvenes. La prueba de ello es que en línea defensiva el club colchonero cuenta con Santiago Mouriño (21 años) cedido en el Zaragoza. Por otro lado, el carril izquierdo del Metropolitano lo ocupan Lino (24) y Riquelme (23). En el centro del campo ya son miembros de la primera plantilla Pablo Barrios (20) y el ya mencionado Vermeeren (19) y en ataque, Samu Omorodion (19) se encuentra cedido en el Alavés y está haciendo una gran campaña en el conjunto vitoriano.

Sin duda, este rejuvenecimiento paulatino de la plantilla es una gran noticia para el aficionado colchonero que disfruta ahora de una mezcla ideal entre la experiencia de futbolistas como Griezmann, Morata, Koke o Giménez y la frescura y la juventud de los nuevos pupilos de Simeone que van llegando al Metropolitano.