Apenas un mes de competición oficial ha sido necesario para que el Atlético de Madrid pase por, prácticamente, todas los estados de ánimo por los que puede transitar un equipo de fútbol a lo largo de la temporada. Acompañado normalmente por una de cal y una de arena, el equipo rojiblanco comenzó ganando en casa y por contrapartida recibió la lesión de Koke, pilar fundamental del mediocampo colchonero, en el minuto 3. Todo continuó con una goleada histórica que disparó la ilusión.

Misma ilusión que se vería rebajada tras un esperpéntico partido en Mestalla. Para colmo, el inicio de la UEFA Champions League volvió a dejar luces y sombras. A un buen partido de los rojiblancos que se podía haber sentenciado a la hora de juego, acompañó un gol del portero rival en el último minuto para empatar el encuentro. Lo dicho, una de cal y una de arena. Y ambas acompasadas por una enfermería llena, que comienza a ser un problema recurrente en el Atlético de Madrid.

Y es que las lesiones, predominantemente musculares, llevan lastrando a esta plantilla durante varias temporadas. Las culpas y responsabilidades se las pueden pedir a quién quieran o a quien deban pero, lo que es evidente, es que algo pasa. El Atlético de Madrid acumula ya nueve lesionados esta temporada. No hay partido sin lesión y este lastre hace que el equipo se vea muy mermado a la hora de competir incluso en temporadas, como esta, que la plantilla es larga. Hay quien apunta a jugadores propensos a lesiones o quien, directamente, señala la preparación física como origen de todos los males pero lo que está fuera de toda duda es que esta situación, tan repetitiva y cansina para el aficionado, es algo que no debería darse de forma tan frecuente en un equipo de élite.

El problema es tal que, para el derbi del domingo, Simeone tendrá que inventarse algo para rellenar un centro del campo despoblado, a la espera de recuperar efectivos. 

El estado físico, que fue lo que caracterizó a este equipo en los primeros años del Cholo, es ahora un lastre que impide competir en muchos casos. Habría que tomar responsabilidades porque en esta parcela, como en tantas otras, la sensación general es que el Club debe mejorar mucho.