Todos los focos señalaban a la Cartuja. Una competición igualada con la posibilidad de contar con equipos de categorías inferiores da mucho más caché para estar pendientes del desarrollo de la competición. En el caso del Real Madrid, su oponente era el Osasuna después de vencer en doble partido al Athletic Club de Bilbao con algo de sufrimiento.

El planteamiento táctico de Carlo Ancelotti mostraba las ganas y la fuerza con la que iba a pelear por la competición. Una final que se le atraganta al equipo si analizamos los registros del conjunto blanco durante toda su historia en la competición.

Con más finales perdidas que ganadas, era hora de dar un golpe de efecto y sumar moral de cara al partido del próximo martes 9 de mayo ante el Manchester City en el Santiago Bernabéu. 

El efecto Rodrygo Goes

El jugador con el dorsal 21 sale de la final como el MVP. Después de recoger su premio se mostraba feliz y contento en una entrevista para los medios por haber ganado todo con el Real Madrid. La combinación con Vinicius Jr puede ser histórica para el devenir de la plantilla. La dupla brasileña ha sido letal para el conjunto navarro.

Fuente: Real Madrid
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En el minuto 2 en una jugada de ensueño de Vinicius rompiendo a Jon Moncayola ponía una asistencia de lujo para que Rodrygo anotase el primero. Con el resultado a favor el Madrid se sentía incómodo durante gran parte del partido. 

Con el empate en el minuto 58 del centrocampista Lucas Torró, regresaba la mejor versión del equipo. Un ajuste con Camavinga que pasaba del lateral izquierdo al medio con la salida de Kroos permitía dar mayor estabilidad. 

Fuente: Real Madrid
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Otra jugada de Vinicius con rebote incluido permitía al jugador quedarse mano a mano y en el momento necesario volvía a adelantar al equipo para finiquitar una final en la que Karim Benzema estuvo bastante desaparecido. Como en otras grandes citas, Rodrygo fue un killer que no perdonaba al rival.

¿Bajón físico?

Con el inicio de la segunda mitad y el resultado favorable el conjunto blanco evitaba tener la bola y realizar largas posesiones. Se hizo evidente la falta en el centro del campo de jugadores como Dani Ceballos o Luka Modric. En un lanzamiento lejano empataba el Osasuna.

Llegaba la vuelta y la versión de Champions League que muestra el equipo. No se sabe, ni el propio Ancelotti sabe explicar la razón. Con muchos errores en defensa y concediendo muchos regalos, puede ser garrafal el próximo martes. 

Fuente: VAVEL Real Madrid
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Eder Militao se perderá la ida. En una nueva acción individual se resbalaba para dejar a Courtois en un mano a mano. Además, el propio Federico Valverde tardaba en activarse. Con pases imprecisos, solo ante Sergio Herrera la mandaba a las nubes y rehúsaba a lanzar a portería. Una falta de confianza que le está pasando factura.

Un nuevo título histórico

El propio Karim Benzema iguala los 25 títulos ganados por Marcelo que ostenta el ránking de jugadores con más títulos vestidos de blanco. Además, el camino de rosas para llegar a la final ha estado lleno de dificultades. Todo empezaba con el Cacereño el cúal se lo puso bastante complicado. 

Un gol de Rodrygo contra el equipo de categorías inferiores y una jugada magistral ante el Atlético de Madrid ayudaba al pase del equipo. Vinicius fue fundamental ante el Villareal, una remontada en la que Dani Ceballos anotaba y asistía.

Fuente: VAVEL Real Madrid
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Por último, superando al máximo rival como es el FC Barcelona anotando cuatro goles en el Camp Nou. Un título que el Madrid ha luchado a pulso. Si por algo se caracteriza es por los errores que pueden condicionar la clasificación. Al ser a partido único el margen de error es mínimo.

Ancelotti ahora sí se queda a un título de igualar los campeonatos logrados por Zinedine Zidane como entrenador. La última vez que se ganaba una Copa del Rey fue hace nueve años en el estadio de Mestalla. Ahora sí, de nuevo ante el Osasuna ganan un nuevo título. El tercero del año después de la Supercopa de Europa y el Mundialito de Clubes.

El Manchester City es el otro gran reto del Madrid que afronta las semifinales de Champions League con la duda de Luka Modric y Ferland Mendy. Una celebración que sirve para que la relación de equipo se fortifique mucho más. Todos de algún modo han colaborado en esta gran victoria.

La parte negativa, el Osasuna que no llegaba a una final en esta competición desde el año 2005. Ese año sufrían una derrota ante el  Betis por dos goles a uno. Se repite el marcador y el resultado, pero el Osasuna ha logrado sacar los colores al conjunto blanco. Terminaban con una mala imagen cerrados atrás y buscando el contrataque con Vinicius Jr.