El ascenso a Segunda División ha modificado radicalmente las posibilidades de mercado de un equipo que ha estado alejado de la élite durante 42 años. Tras poder optar a descartes de la División de Plata u otros jugadores venidos a menos, los fichajes que ha vivido el equipo hablan de algo muy diferente. Jugadores importantes en la categoría y con experiencia internacional han reforzado a la Cultural y Deportiva Leonesa. Aunque entre todos ellos destaca la presencia de Josep Señé, que llegó este mismo verano al equipo procedente del Celta de Vigo desde Primera División y tras disputar la Europa League.

Un crecimiento exponencial que se enfrentó a la Cultural

Tras debutar muy joven en Segunda División 'B' en las filas del Terrassa, el equipo de su localidad natal, el futuro de Josep Señé parecía alentador y muy positivo. El buen hacer de un jovencísimo jugador de 18 años no pasó inadvertido para el Real Madrid, que no dudó en hacerse con sus servicios. En el cuadro merengue solamente pudo disfrutar de su equipo 'C' y fue incapaz de retornar a la categoría de bronce. Lejos de estancarse y aunque no pudo dar el paso evidente al Castilla un movimiento veraniego le iba a colocar en las filas de uno de los históricos del fútbol español.

El Real Oviedo confío en el mediapunta catalán y se hizo con sus servicios al ser aún jugador sub-23, con proyección y muchas posibilidades de seguir creciendo. De más a menos, su paso por el conjunto carbayón no dejó el poso esperado y no logró hacerse con la titularidad. Pese a ello logró tener suficiente protagonismo en un equipo que anhelaba el ascenso a la División de Plata y que mantuvo en sus filas a Josep Señé. Si bien, tras una gran temporada en la que visitó el Estadio Reino de León con la camiseta azulona su protagonismo se vio reducido por la llegada de jugadores más contrastados.

El año del ascenso del Real Oviedo tuvo que conformarse con abandonar a mitad de temporada la escuadra asturiana y no pudo celebrar el ansiado objetivo carbayón. Entonces le llegó la oportunidad ansiada con su llegada al Celta de Vigo, donde recaló en primer lugar en su filial. Seis meses en los que fue fundamental para conseguir la permanencia de un equipo con mucho potencial, pero abonado a la regularidad. Cuatro tantos y más de 1.000 minutos después le catapultaron a la pretemporada del primer equipo y ponerse a las órdenes del 'Toto' Berizzo.

Gol y último pase

El técnico argentino no dudó en confiar en las cualidades de un jugador que dejaba de ser sub-23 y que daba el salto a Primera División sin pasar por la División de Plata. En su primera temporada apenas dispuso de oportunidades y únicamente estuvo presente en minutos residuales. Mejor le fue la pasada campaña al aprovechar las muchas rotaciones realizadas por el 'Toto' Berizzo por culpa de la disputa de la Europa League. Una competición en la que tuvo minutos Josep Señé, sobre todo, en su tramo inicial y que le permitió superar los 1.000 minutos la pasada campaña.

En Vigo no encontró en ningún momento su sitio. El gran potencial del conjunto celeste le relegó totalmente a un segundo plano y, además, lejos de su posición habitual. El 'Toto' Berizzo, que acostumbra a jugar sin mediapunta, prefirió colocar a Josep Señé en uno de los dos costados del ataque. En esta demarcación, el atacante catalán pierde influencia y un último pase y llegada que tendría desde un puesto mucho más centrado. Así lo manifestó en su presentación como jugador de la Cultural y Deportiva Leonesa donde parece que parte como la estrella y como el mediapunta titular para Rubén de la Barrera.

Su experiencia y hambre parecen clave esta campaña en Segunda División para un equipo que acaba de ascender y que necesita la mejor versión de Josep Señé. Movilidad, buena presencia con el balón y, sobre todo, capacidad para echarse a las espaldas al equipo si ello lo requiere. Además, el atacante catalán ya ha demostrado en pretemporada que es un gran lanzador de acciones a balón parado y es un habitual en los saques de esquina y en la estrategia. Su imponente estatura le convierte en una opción más de defensa para la Cultural y Deportiva Leonesa en balones colgados y que tantos problemas le estaban dando al equipo.