Al llegar a Ipurua este jugador argentino prometió esfuerzo y, desde luego, no lo hizo en balde; ha terminado ganándose el respeto de su afición a base de trabajo y superación.

Nacido en Santo Tomé, Mauro Javier dos Santos se formó en las categorías inferiores del Club Atlético Banfield, equipo en el que debutó en 2008 y disputó 63 encuentros oficiales. En este club permaneció cuatro temporadas, hasta que en agosto de 2012 fue fichado por el Real Murcia, de la Liga Adelante. En sus primeros meses como grana no destacó por su buen hacer defensivo sino más bien al contrario. Se le veía algo descentrado, aunque cuajó algunos partidos bastante notables y se le auguró un futuro prometedor dada su juventud. De este modo poco a poco fue consolidándose en la zaga "pimentonera" de forma que, en las dos temporadas que militó en el Real Murcia llegó a contar con el respaldo de sus técnicos (Gustavo Siviero primero y sobre todo Onésimo Sánchez y Julio Velázquez después. Dejó 3 goles en 68 partidos.

No obstante, terminó dejando el cuadro grana en 2014 para fichar por la UD Almería de Primera División, de donde, tras jugar 27 encuentros y ver puerta en una ocasión, se marchó al finalizar la temporada, consumado el descenso a Segunda.

Para la campaña 2015/2016 su destino fue el Eibar de José Luis Mendilibar, equipo al que consideró ideal para seguir creciendo como jugador en la máxima categoría. Una buena primera mitad de temporada le hizo valedor de la titularidad como central derecho hasta que, tras varios altibajos en el ecuador de la competición, fue relegado por Mendilibar al banquillo. A pesar de ello logró volver al once titular y se ganó la confianza del club armero, que ahora ha ejercido la cláusula de renovación por un año estipulada en su contrato.