Un partido lleno de altibajos para ambos equipos. Nada más dar comienzo a la contienda la diferencia por parte de Orlando se pudo extender hasta los 10 puntos. A pesar de ello, son muchos los que piensan que ha sido una serie bastante ajustada.

Donovan en modo playoffs

Un total de 39 puntos y 13 asistencias que han servido para eliminar a sus rivales más directos. Una presión añadida ya que por nombre y plantilla debían eliminar a un Orlando Magic excelso. Llegar al último y definitivo séptimo partido con sus rivales ejemplifica una temporada perfecta.

El factor cancha ha sido clave para que Cleveland no perdiera comba durante el partido. Los puntos de Caris LeVert también fueron clave para entender como la plantilla estaba concienciada para sacar una diferencia sustancial.

Fue ya en el tercer cuarto donde se pudo marcar una pequeña diferencia entre ambos equipos. La defensa de Evan Mobley con 11 rebotes y los dobles digitos de los titulares ha puesto en freno a Orlando Magic en el último partido.

Se dice que un último partido exige que cada jugador saque lo mejor de sí mismo. Se ha visto como cada uno de los protagonistas ha intentado mejorar el rendimiento del equipo y han conseguido en Cleveland clasificarse de ronda. No ocurría desde el año 1993 sin LeBron James y hacía 6 años que no pasaban de primera ronda.

Orlando ya piensa en el futuro

En su segundo año, Paolo Banchero ha sido el mejor jugador de la plantilla con un partido lleno de grandes números. 38 puntos y 16 rebotes que se suma a los 6 rebotes, asistencias y puntos de Franz Wagner. Un inicio trepidante que no fue suficiente para mantener la ventaja.

Un tercer cuarto lleno de fallos los ha costado el encuentro después de haber sido doblados en puntuación por sus máximos rivales. Ahora que han caído en un fatídico final, tienen margen de error para pensar en la próxima temporada y conseguir mejorar la plantilla.