Un año más, los Pelicans caen en los playoffs sin contar con su gran estrella Zion Williamson. Cada año se repite la historia y es algo que frustra las aspiraciones de un equipo perfecto que solo necesitaba una pieza para pensar en su futuro dentro de los playoffs.

Los Pelicans ceden ante el campeón

Un reto mayúsculo ante el primer clasificado de la temporada regular de la conferencia oeste que no paraba de recibir críticas positivas. Los campeones se han lucido y han dado un baño de humildad al equipo repescado en las últimas.

Un choque de trenes que ni el propio Trey Murphy, CJ McCollum o Jonas Valanciunas han podido frenar. Por muy buenos números, con una serie de actuaciones irregulares para su equipo. Se vieron superados por la capacidad ofensiva de sus rivales.

En el primer partido pudieron dar la sorpresa en un gran partido ofensivo, y una defensa impecable que dejaba a OKC sin anotar más de 100 puntos. Al final perdieron por un game winner de la estrella Shai.

Estos cuatro partidos reivindican el juego y el papel de los vigentes campeones. Un equipo comandado por Shai-Gilgeous Alexander que aspira a hacer historia en la temporada presente. Junto a un pivot revelador, Chet Holgrem y la capacidad anotadora de Josh Giddey, superaron las expectativas.

OKC espera rival

Ahora toca un reto mucho más difícil para el equipo que aún no conoce la derrota. Tanto Dallas como LA Clippers están llevando a cabo una auténtica batalla campal para clasificar y enfrentarse al campeón que parte con ventaja ante todos los pronósticos.

Más descansados y mentalizados en este año perfecto, saben que no pueden desaprovechar la oportunidad de llegar a una hipotética final ante uno de sus mayores rivales durante la temporada regular, Minnesota Timberwolves o Denver Nuggets.