Celia García Paunero (24 años, 1.80) nació el 15 de octubre de 1995 en Valladolid.
Comenzó jugando desde pequeña. Debido al trabajo de su padre tuvo que cambiar de residencia en varias ocasiones, lo que le ha hecho estar en una gran cantidad de equipos a lo largo de su vida. Ha jugado en categorías de formación en ciudades como Valladolid o Lugo, cruzó el charco para entrar en el Otero Junior College y luego en la universidad de Incanate Word (participando en la NCAAW) y volvió a España para jugar en la Liga Femenina 1 de la mano del Club Deportivo Zamarat.
Actualmente milita en las filas del Celta Zorka, en Liga Femenina 2.
Celia García se define como una jugadora polivalente, que puede jugar en varias posiciones. Su mayor cualidad es la de cargar el rebote, pero actualmente está trabajando el tiro exterior, promediando un 34% de acierto en el lanzamiento desde más allá del arco.
De pequeña, debido al trabajo de su padre, Paco García (actualmente entrenador del Montakit Fuenlabrada), Celia tuvo que cambiar de ciudad en muchas ocasiones. “En total, he cambiado 16 veces de centro escolar”, cuenta. Esto, nos confiesa, ha marcado su vida, le ha permitido conocer mucha gente en una gran cantidad de lugares y hacer grandes amigos.
Con 17 años, decidió dar el salto y cruzar el charco, fue una de las pioneras en hacerlo. En ese momento, había muy pocos jóvenes españoles que habían decidido hacerlo. “Decidí irme a Estados Unidos para poder compaginar el baloncesto a alto nivel y los estudios, algo que en España es imposible”. Como destino eligió Otero Junior College, en Denver, allí pudo comenzar sus estudios de psicología y poder seguir compitiendo a un alto nivel en su equipo de baloncesto.
El primer año fue duro, comenta. No jugaba mucho y nos confiesa que pudo ser debido al idioma, que hacía que su entrenador y ella no se entendieran correctamente. Tras una temporada con altibajos, “el cambio fue brutal el segundo año, tuvimos una temporada muy buena”.
La segunda campaña en Denver, fue muy buena también a nivel individual, promediando un doble-doble, fue nominada a ser All Regional Player, entró el equipo ideal de las finales y fue nominada a ser All-American por su rendimiento deportivo y académico.
Estos méritos le valieron para que varias universidades se interesasen en ella y le ofrecieran hacer una visita guiada por sus instalaciones. “Te llevan en avión, a ver un partido de la NBA, te alojan en un hotel, te enseñan todas las instalaciones… es como en una película”,dice Celia .
Finalmente, se decantó por Incarnate Word University,San Antonio, Texas. Esta universidad contaba con un equipo en la NCAAW, la máxima categoría del baloncesto universitario americano. El cambio lo afrontó con mucha ilusión, confiesa,pues “fui a por todas y a acabar la carrera”.
El primer año en la universidad volvió a ser duro, era titular pero los resultados no acababan de salir.
La segunda temporada todo cambió para bien, ya que Celia fue la primera jugadora en la historia de su universidad en promediar un doble doble en una temporada (17.2 puntos y 12.3 rebotes), además de batir un récord que estaba vigente desde hacía 26 años, atrapar 24 rebotes en un partido. “La noche de los rebotes fue espectacular”, afirma.“No tenía ni idea de que el récord existía, lo normal era que me cambiasen a final del partido, pero mi entrenadora no lo hizo y me hacía gestos de ‘uno más, uno más’”.
Ella atribuye estos récords a “recoger todo lo que había ido sembrando”.
Después de 4 años en España y con un poco de distancia, de su paso por América se queda con las facilidades que ponen a los estudiantes en Estados Unidos para compaginar los estudios con el deporte. “Las instalaciones deportivas están abiertas las 24 horas”, afirma la jugadora.
Tras el último año en Incarnate Word, Celia García volvió a España para jugar el el Club Deportivo Zamarat, en Liga Femenina 1. “El cambio es brutal”, afirma. “En la NCAAW hay muchísimos equipos, aquí hay 14, juegas contra las mejores de España”.
Su debut en la máxima categoría se produjo ese mismo año, en el Open Day, en un partido contra Araski, día que recuerda con mucho cariño.
El segundo año en Zamarat fue más complicado, pues “mentalmente fue duro, no recibía la confianza que necesitaba y era el momento de dar un cambio”. Celia García,fichó por el Celta Zorka a mitad de temporada y nos confesó que fue una decisión muy complicada, ya que esta implicaba dejar la Liga 1.
A parte del 5x5, le encanta el 3x3. “Me gusta desde el principio, es una modalidad mucho más dinámica”, afirma. Juega todos los veranos con su equipo, un grupo de amigas que se conoce desde hace mucho. No solo ha triunfado en el baloncesto convencional, sino que también juega a un alto nivel en esta modalidad, quedando 3º en el campeonato organizado por la ACB, 2º en La Jaula de Movistar y obteniendo el 1º puesto en el 3x3 de Castilla y León.
Por último, repasa la actualidad del baloncesto en España, “la liga ha subido mucho de nivel estos años con la llegada de jugadoras top, como Laia Palau, Marta Xargay o María Araújo”.
Cuando le preguntamos acerca de las diferencias que ella ha notado desde su vuelta de Estados Unidos, Celia afirma que “no tiene nada que ver, el baloncesto era universitario, allí tus compañeros se convierten en tus mayores fans y te apoyan. En España, cuesta mucho tener una masa de gente que se mueva, pero esto está cambiando, se puede ver en campos como el de Uni Girona o Valencia”, explica.
También repasamos cómo va a afectar el parón por el COVID-19,ella dice que “si va a afectar a los clubes de fútbol, imagina al baloncesto femenino”. El Celta ha dejado salir a las jugadoras extranjeras a sus países de origen, y actualmente, Celia se encuentra despedida, algo que ve como una “decisión natural”.
Finalmente, desde VAVEL agradecemos a Celia García que nos haya concedido esta entrevista y le deseamos la mejor de las suertes de cara al futuro.