Con la motivación de acceder a su cuarto triunfo absoluto en el Tour de Francia. Esa es la tarjeta de presentación de Chris Froome en la 104ª edición de la prueba más prestigiosa del ciclismo. El corredor británico nacido en Kenia quiere seguir haciendo historia en su cita predilecta (ha conseguido la victoria en tres de los últimos cuatro años); en caso de lograr el póker se colocaría a un solo triunfo del cuarteto más exitoso de la ronda gala: Indurain, Anquetil, Merckx y Hinault, todos ellos con cinco entorchados.

Sin embargo, la tarea no será fácil para el de Team Sky. Es más, puede que se enfrente a la edición más complicada de cuantas ha disputado: en primer lugar, el recorrido, con muy poca contrarreloj, le perjudica notablemente y, por otro lado, Froome no ha estrenado su palmarés en estos seis meses de temporada (lo cual no deja de ser llamativo). En cuanto a sus máximos rivales, un obstinado Nairo Quintana (Movistar Team) que parece haber reservado un punto de cara a esta cita después de su segundo puesto en el Giro, un impredecible y combativo Alberto Contador (Trek-Segafredo), Romain Bardet (AG2R La Mondiale), el más beneficiado por el nuevo itinerario, y Richie Porte (BMC Racing Team), quizá el más en forma de todos, darán guerra hasta el final.

Preparación sin victorias

Lo primero que llama la atención del escalador británico es su ausencia de triunfos a estas alturas de temporada, algo que no le sucedía desde 2012. Situación extraña hablando de un corredor como Chris Froome, que suele basar su preparación para la ronda gala en un moderado pero exigente cartel de pruebas de una semana en las que dejar constancia de sus intenciones de cara al futuro.

El líder de Sky comenzó a calentar motores en Australia con la disputa de la clásica de Cadel Evans y el Herald Sun Tour, donde defendía corona. Sin embargo, un férreo marcaje con Chaves en la etapa clave le impidió revalidar el triunfo, quedando en sexto lugar. Las buenas sensaciones mostradas en la Volta a Catalunya, en la que estuvo a punto de lograr el triunfo en la etapa de Lo Port, se fueron al traste al quedar cortado un día después en una etapa que no parecía gran cosa y perder 25 minutos. El británico se hundió hasta la 30ª posición.

En Dauphiné mostró un buen nivel en la montaña, pero perdió el podio en la última etapa

En el Tour de Romandía, pese a no dejarse ir en ningún momento, terminaría en un discreto 18º puesto, a casi dos minutos de su gran rival, Richie Porte. Por último, llegaba una prueba determinante para el tricampeón del Tour: el Critérium del Dauphiné, una carrera que, no olvidemos, siempre que ha ganado, ha terminado alzándose posteriormente con la Grande Boucle (2013, 2015 y 2016). Mostrando un buen nivel en las jornadas de montaña, Froome empañó su actuación en la etapa final, perdiendo comba con los mejores y despidiéndose del podio por un solo segundo.

Froome vistió de amarillo buena parte de la edición de 2016 | Foto:
Froome vistió de amarillo buena parte de la edición de 2016 | Foto: ASO / B. McBeard

¿Un recorrido anti Froome?

Dejando a un lado su discreta preparación, queda claro que el itinerario diseñado por la organización es, de lejos, de los peores en los que competirá 'Froomey' en la ronda gala. Con solo tres finales en alto y, sobre todo, esos escasos 36 kilómetros contra el reloj, sus opciones de triunfo deberían reducirse considerablemente, pues solo en las dos contrarrelojes ya les metió más de tres minutos a Quintana y Bardet el año pasado.

Por otro lado, la gran cantidad de media montaña y finales en descenso no deberían ser un gran problema para el británico —ya hemos visto cómo se las gasta en las bajadas—, pero sí que podrían beneficiar a un corredor combativo y habilidoso como Romain Bardet. Precisamente, el galo consiguió acceder al segundo escalón del podio de 2016 gracias a su pericia cuando la carretera picaba para abajo. Por lo tanto, el caprichoso y traicionero recorrido de esta Grande Boucle daría más oportunidades a los rivales de Froome y depararía una carrera más abierta

Máximo favorito, pese a todo

Desde su ingreso en la formación Sky, el ciclista nacido en Nairobi ha completado una magnífica dinámica en la ronda gala. En 2012, aún como gregario de Wiggins, ya intentó dejar en evidencia a su jefe en ciertas etapas de montaña, aunque la cosa no pasó a mayores y el equipo británico firmó un doblete con Froome segundo. Un año más tarde comenzaría su hegemonía en el Tour, demostrando ser el mejor vueltómano del momento.

La hegemonía de Froome en el Tour comenzó en 2013, con tres autoritarios triunfos en cuatro años, respaldado por un gran equipo

Se adjudicó su primera grande en 2013, aventajando en más de cuatro minutos a Nairo Quintana, su máximo rival, logrando además tres victorias parciales. Su único borrón se produciría en la siguiente edición, cuando una caída en la temida etapa de los adoquines le dejó fuera de combate y dio vía libre a Vincenzo Nibali para conseguir su primera Grande Boucle, con Contador también KO.

Froome celebra su victoria el año pasado en Bagnères-de-Luchon | Foto:  ASO / A. Broadway
Froome celebra su victoria el año pasado en Bagnères-de-Luchon | Foto: ASO / A. Broadway

No obstante, Froome volvería a la carga en 2015 con un triunfo algo más sufrido al llegar bastante justo a los Alpes, donde Quintana le hizo sufrir. Era su segundo Tour, cimentado, sobre todo, en una espléndida etapa en la Pierre-Saint-Martin. El triplete llegaría el año pasado en otro Tour para la historia en el que fue capaz de sacar tiempo en todos los terrenos posibles (finales en alto, crono, descensos y hasta en el llano), apoyado, como el resto de años, en un equipo terriblemente competitivo. Este año, sin embargo, no podrá contar con su gregario de lujo, Wout Poels, al que le debe buena parte de su éxito.

El recorrido y las estadísticas están en su contra, pero nadie puede dudar del mejor vueltómano de la actualidad, todo un tricampeón del Tour que busca su cuarto entorchado y dar un paso más en la historia del ciclismo.


Análisis del recorrido 

Análisis general Análisis etapa a etapa

Análisis de los favoritos

Chris Froome Nairo Quintana
Alberto Contador Romain Bardet

Análisis del pelotón

Segunda fila 

'Outsiders'
Jóvenes Sprinters
Españoles  Gregarios

Análisis de los equipos

Bora - Hansgrohe
Team Katusha-Alpecin
Team Sky