La felicidad nunca es total en Valencia. El conjunto taronja afronta una semana decisiva otra vez con ausencias. Valencia Basket derrotaba por 20 puntos al FC Barcelona en la Fonteta, síntoma de la gran mejoría taronja, pero la nota negativa fueron las lesiones de Kresimir Loncar y Sam Van Rossom. La nota positiva fue la vuelta a las pistas de Serhiy Lishchuk.

El pívot sufrió una luxación de la falange medial del tercer dedo de la mano derecha. Los médicos del club le colocaron el dedo al instante en el banquillo. No obstante, los servicios médicos han asegurado que no hay fractura, por lo que será duda para el encuentro contra el Khimki.

Por su parte, Sam Van Rossom no podrá estar presente en Rusia. El base belga tuvo ser sustituido en el transcurso del partido. El director de juego taronja sintió un tirón en el vasto externo de su pierna derecha. Su evolución marcará su disponibilidad para el encuentro del fin de semana.

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Sobre el autor
Álvaro Pascual González
Periodismo en la URJC de Fuenlabrada. Coordinador de baloncesto y redactor del Valencia Basket y Laboral Kutxa, además de ciclismo.