El Barça ha cumplido con los pronósticos y se ha impuesto en el encuentro ante el Zalgiris Kaunas. Los azulgranas han estado por delante en el marcador durante casi todo el encuentro pero se han topado con un equipo lituano muy bien estructurado a nivel defensivo, muy intenso y que le ha plantado cara a los culés. Al final, el equipo de un viejo conocido como Saras Jasikevicius, quién se ha llevado una ovación increíble en su salida a la que fue un día su casa, cedió pese a los 26 puntos de Motum. Un resultado justo que hace encadenar cuatro encuentros seguidos saldándose con victoria azulgrana.

De menos a más

Tanto Barça como Zalgiris han empezado fríos, con las muñecas fuera de tono. El Barça iniciaba eso si, con un 6-0 de parcial, más por desmérito del equipo lituano que de los propios azulgranas. Kaunas no aprovechaba sus oportunidades y Vezenkov anotaba los primeros puntos del partido con una genial jugada personal, con reverso incluído para encender a un Palau que ha estado muy activo durante todo el encuentro. Los Dracs son una auténtica maravilla.

Foto: Noelia Déniz
Foto: Noelia Déniz

Zalgiris fallaba y el Barça también, pero menos. Los de Lituania han tenido que esperar al sexto lanzamiento para inaugurar su marcador y ya se habían cargado de faltas. A los cinco minutos estaban en bonus y el Barça lo ha aprovechado para ir un par de veces a la línea de tiros libres. Un porcentaje anotador bajo en los primeros compases del encuentro con tan sólo ocho puntos. El Barça que había iniciado con el 6-0 se quedaba encallado y el Zalgiris metía 4 puntos consecutivos que lo reenganchaban. Hemos tenido que esperar al minuto 8 para ver el primer triple del encuentro. Reflejo de lo erráticos que estaban los dos equipos, porque por intentos no era. Lo conseguía el culé Eriksson.

Los dos equipos empezaron flojos en términos de anotación

Tomic, quien estaba siendo la principal fuente de ataque azulgrana, se ha tenido que ir rápidamente al banquillo por cargarse de faltas, dos concretamente. Bartzokas mostraba su enfado con el jugador croata, que salía cabizbajo de la pista. Ante, no ha vuelto a salir en toda la primera mitad del encuentro. Los jugadores han empezado a coger temperatura y han llegado las canastas. Al final del primer cuarto, el Barça lideraba por cuatro puntos, 16-12.

Como pasó en el primer cuarto, “abrelatas” Vezenkov levantaba al Palau con un excelente triple que ponía la máxima diferencia del partido hasta ese momento. Un más siete arriba azulgrana que pronto se esfumaría. Zalgiris aprovechaba cada error azulgrana, quien no acababa de estar fino en ataque. Dorsey ponía el espectáculo con un tapón, que anulaban los árbitros del encuentro y concedían los dos puntos a Zalgiris. Dos minutos después se repetía la jugada con el mismo desenlace, tapón de Dorsey que anulan los colegiados. El Palau pasaba del "oh" general al abucheo por las decisiones arbitrales.

Dorsey, una bestia bajo el aro. Foto: Noelia Déniz
Dorsey, una bestia bajo el aro. Foto: Noelia Déniz

Poco a poco y por medio de Motum, Zalgiris conseguía igualar el encuentro y ponerse por delante provisonalmente y por primera vez en todo el encuentro. A falta de 1 minuto, el resultado era de 33-35 favorable a los lituanos, que reflejaba que los azulgranas no acababan de tener las ideas claras a la hora de atacar.

Pero una última jugada para enmarcar ha vuelto a poner a los de Bartzokas por delante. Dorsey, el mejor en la defensa azulgrana, por fin conseguía realizar un tapón legal que evitaba una canasta de Zalgiris que les ponía cuatro arriba y al contraataque rápido culé, lo culmina Brad Oleson con un triple a falta de dos segundos para la bocina final. 36-35 a la media parte. Quedaba trabajo por hacer.

Motum, un Zalgiris peleador y el despertar de Rice

Si en el primer cuarto nos ha costado ocho minutos ver un triple, este tercer cuarto ha sido un no parar. Para iniciar, Motum que ya había estado inmenso en la primera mitad, anotaba un triple para Zalgiris que era contestado inmediatamente por Vezenkov, quien sino para abrir el marcado azulgrana hoy. Faltaba Rice, no estaba. Muchos errores en ataque pero también en defensa. Suyo es el error que deja solo a Motum para que anotase un triple que ponía al Zalgiris momentáneamente por delante. Segundos después, turno para Eriksson para realizar otro triple que ponía al Barça 45-43 arriba.

Debutó Holmes, el nuevo fichaje azulgrana. Foto: Noelia Déniz
Debutó Holmes, el nuevo fichaje azulgrana. Foto: Noelia Déniz

Zalgiris ha realizado durante todo el encuentro una defensa en toda la pista con una intensidad muy elevada que ha provocado muchas faltas y que entrasen en bonus muy rápidamente. La buena defensa de los lituanos ha provocado también muchos errores azulgranas y Zalgiris, fino arriba en este tramo de encuentro, se ha puesto por delante. 48-52, cuatro arriba, su máxima diferencia.

La defensa de Zalgiris a un gran nivel durante todo el partido

El Barça necesitaba un respiro y el tiempo muerto le ha venido como anillo al dedo. Eriksson, que tenía la mano caliente, clavaba otro triple seguido de un dos más uno de Ante Tomic que volvían a poner por delante a los de Bartzokas. Cuando parecía que el Barça iba a dejar medio sentenciado el encuentro al final del ercer cuarto, Lukas Lekavicius, a falta de un segundo para el final se saca un tiro de la chistera desde más allá del medio campo que entra limpio y despierta a los lituanos. El triple dejaba un 64-59 en el marcador al final del tercer cuarto.

Koponen clave en la victoria culé. Foto: Noélia Déniz
Koponen clave en la victoria culé. Foto: Noélia Déniz

Rice, muy apagado en los tres cuartos anteriores, comenzaba a despertar. Cogió la batuta junto a Koponen para conducir a los culés hacia el triunfo. Un partido que parecía cerrado cuando en el último cuarto los culés se han puesto diez arriba, 78-68, pero que Zalgiris de la mano de Motum, quien ha acabado con la barbaridad de 26 puntos en su casillero, se han encargado de reducir la diferencia a sólo tres puntos.

Cuando los lituanos soñaban con la remontada llegó Rice, con el mono de trabajo puesto, sacándose un triple tranquilizador. A los genios sólo les hace falta un punto de brillantez para matar partidos. Y Rice es un genio. Triple para apagar el fuego y recolocar al Barça seis puntos por encima. 85-79.

Tardó, pero despertó, Rice anotó un triple decisivo. Foto: Noelia Déniz
Foto: Noelia Déniz

Al final, ni Motum y sus infinitos intentos de remontar el partido han podido con un Barça que ha hecho un partido completo, quizás con demasiados fallos arriba que han dado vida a Zalgiris. Partidazos de Koponen y Vezenkov, los mejores hoy.

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Sobre el autor
Arnau Montserrat
Periodismo en la UAB, segundo año