Todo el mundo tiene derecho a reconstruir su vida, y eso es lo que parece querer hacer Álex Schwazer. Uno de los mayores fraudes del atletismo mundial desea seguir ligado al deporte, y hacerlo como preparador físico. A sus 31 años, su carrera profesional puede darse por finiquitada a tenor de la sanción de ocho años impuesta por la Agencia Mundial Antidopaje.

Su última prueba fue el Mundial de Roma

Esta dura sanción se produce por el hecho de que el italiano sea reincidente, ya que fue sancionado por dar positivo por EPO en 2012, lo que le mantuvo tres años y nueve meses fuera de la competición. El campeón olímpico en 50 kilómetros marcha en Pekín 2008, se ofrece ahora como preparador físico, ofreciendo servicios personalizados y criticando los planes de entrenamiento existentes, al considerar que no se ajustan a las necesidades de cada deportista.

Reconocido en su etapa dorada como uno de los marchadores más completos del mundo, el de Bolzano procurará limpiar su imagen con un exhaustivo asesoramiento a todo tipo de deportistas, en aras de hacer valer su experiencia como atleta de élite. Y es que competir en 50 kilómetros marcha es una de las más duras exigencias a las que puede enfrentarse el ser humano, lo cual puede valerle para transmitir todo tipo de trucos.

Habrá que esperar para comprobar si los deportistas se fían del italiano como asesor deportivo, y a buen seguro, la Agencia Mundial Antidopaje hace un profundo seguimiento de su actividad, para evitar que involucre en trampas a sus discípulos.