El pasado 9 de agosto se disputaba en Tenerife el segundo partido de preparación para el Eurobasket de la Selección Absoluta ante Bélgica. Durante el primer cuarto, lo que se presumía como una fiesta del baloncesto, se tornó en tragedia con la lesión de Sergio Llull. Los gritos del escolta menorquín enmudecieron al Pabellón Santiago Martín y hacían presuponer una lesión de gravedad del actual MVP de la Euroliga.

Llull se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, es decir, de 6 a 9 meses de baja. Los más optimistas creen que si todo sale bien podría volver a jugar para finales de enero, pero parece un poco utópico. En principio, y siguiendo unos plazos de recuperación estándar, Llull se perdería gran parte de la fase regular de la Euroliga y la Liga Endesa y la Copa del Rey.

La temporada del Real Madrid sufre un varapalo enorme a pocos días de que comiencen los primeros entrenamientos de cara a la temporada 2017 – 2018. La pelota está ahora mismo en el tejado de la directiva, que tendrá que decidir si quedarse con la plantilla actual y dar galones a otro jugador, o fichar a un exterior en un mercado en el que ya quedan pocos jugadores.

Parece ser que la opción que ha decidido la directiva blanca es la de no fichar – por el momento – y apoyarse en la plantilla que tiene ahora mismo. Por lo tanto, con la lesión de Llull, los galones de líder del Madrid esta temporada irán a otro jugador y el nombre que más suena es el de Luka Doncic. El esloveno, que está haciendo una preparación para el Eurobasket soberbia, tiene calidad de sobra para liderar al Real Madrid, pero es un poco joven para ello ya que solo tiene 18 años.

A día de hoy, el Madrid es una incógnita, no sabemos si habrá alguna incorporación nueva para suplir a Llull, pero lo que sí parece seguro es que este equipo no será tan determinante como el del año pasado.

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